Hojas de otoño | Capítulo 19. Disfraz.
Arrepentimiento es lo que en los ojos de Rodri se podía ver, ni siquiera podía fingir una sonrisa porque todo su rostro expresaba angustia e incredulidad.
—Recuérdame porqué acepté hacer esto —le pidió al actor.
—Porque me amas y porque fuiste el primero en decir que era una gran idea.
—No debes tomarlo tan literal cuando diga algo así —comentó sin poder apartar la vista del espejo.
—Si tanto te incomoda, podemos...
—No te atrevas a decir que cancelemos esto —interrumpió Rodri—, y tampoco es que me sienta incómodo, es solo que —se volvió a ver en el espejo— es demasiado extraño —comentó haciendo reír al actor—; solo debo asimilar la idea de que esto en verdad está pasando.
—Tenemos tiempo suficiente para ello —dijo al consultar la hora en su celular—. Te prepararé un sándwich.
—¿Para qué?
—Oh, por nada, solo quiero que lo lleves de recuerdo como si fuese llavero.
—Tu ironía a veces duele.
—Aprendí de ti —respondió Pascu para sonreírle—, ya vuelvo.
Mientras el actor salía de la habitación, Rodri siguió observándose a sí mismo en el espejo, moviéndose de un lado a otro para verse en todos los ángulos que podía.
—¿Por qué? —Preguntó para fingir que lloraba mientras se dirigía a la cama de Pascu para sentarse—. ¿Cómo acabé así?
🍁
Un mes antes del cumpleaños de Rodri, Pascu empezó a insistirle en que fueran a la cómic-con de la ciudad, dónde fueron invitados a dar una pequeña charla, con los disfraces de pizza con piña para animar a los fans que irían a verlos; una semana después, Rodri accedió con la condición de que, en los días en los que Pascu no tuviera función en el teatro, lo ayudara a darle unas puntadas nuevas a los trajes ya que habían algunos detalles y accesorios que requerían una pequeña costura.
El plan era ese y, como el día de la cómic-con era exactamente el nueve de julio, Pascu le dijo que al salir de la cómic-con lo llevaría a comer pizza con piña, usando los disfraces, para celebrar su cumpleaños. Sin embargo, el plan tuvo una gran modificación días después.
—¿Que quieres hacer qué? —Preguntó Rodri sorprendido.
—Por favor di que sí.
—Álvaro, falta menos de dos semanas para la cómic-con, ¿cómo esperas que terminemos los trajes en poco tiempo?
—No son tan complicados de hacer —respondió observando la pantalla de la computadora—, si te das cuenta, no tienen tantos detalles, podemos terminarlos.
—Me dijiste que quieres que estemos idénticos a ellos, pero faltan las películas, el maquillaje, la utilería... ¿cómo vamos a tener todo listo en quince días?
—Cálmate que luego armas un drama y así no encontraremos una solución —dijo colocando una mano sobre el hombro de Rodri—. Yo voy al centro prácticamente todos los días por mis funciones, voy a aprovechar el camino para comprar utilerías y todo eso, así que solo debemos preocuparnos por los trajes que, te repito, tampoco son difíciles de hacer.
—De acuerdo, eso está bien, pero sigo pensando que es una locura.
—¿No te gusta la idea?
—Claro que sí, me encanta, solo que me hubiese encantado que se te ocurriera cuando insististe en los trajes de pizza con piña.
—Sabes que soy espontáneo.
—Demasiado —fijó su vista en la computadora—, bueno, a todo esto, ¿quién será quién?
—Eso es obvio, tú serás Thor.
—¿Yo por qué?
—Los dos tienen barba y yo me veo fachero con lentes de sol.
—De verdad que debo amarte demasiado para aceptar esto.
La idea que Pascu sugirió fue cambiar los disfraces de pizza con piña por disfraces de Thor y Loki versión DLH, pero estando ambos vestidos como novia y criada a modo de recrear esa escena en la charla de la cómic-con dónde pretendían cantar la canción.
Rodri sabía muy bien lo mucho que a Pascu le encantaban los juegos de rol, así que supuso que la idea de que ambos se vistieran así debía tener relación con ello, sobre todo porque una vez que acordaron que Rodri sería Thor y él Loki, se metió de lleno en su papel mientras hacían los trajes, así que al compositor no le quedó otra alternativa que seguirle el juego y disfrutar de ese hobby que a su pareja le gustaba; después de todo, a Rodri le había parecido una buena idea recrear la escena, así que también se emocionó y estaba ansioso por terminar con los trajes así como conseguir las pelucas y el maquillaje con el que ambos darían color a sus rostros para traer a la vida a los dioses nórdicos.
Esas dos semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos y aquél sábado nueve de julio por fin llegó. La charla la darían a medio día así que desde temprano Rodri fue al departamento de Pascu para caracterizarse ya que ahí es donde tenían los trajes y utilerías para sus disfraces. Ese día Pascu tenía función a las siete treinta de la noche, así que días antes hizo varias pruebas con el maquillaje que compraron para asegurarse de que el color azul se podía quitar fácilmente con agua para que no le perjudicara en su interpretación de Gastón.
—Me veo como un avatar —comentó el actor al ver en el espejo su rostro pintado de azul—. ¿Por qué Loki tuvo que ser de este color?
—No empieces a quejarte que la idea fue tuya —gritó Rodri desde el baño mientras se cambiaba de ropa.
—Es que en verdad tenía ganas de hacer esto —dejó el maquillaje azul a un lado, teniendo las manos aún sin pintar—. ¿Ya terminaste?
—Dame un segundo.
Rodri salió del baño para entrar a la habitación de Pascu, estando el actor sorprendido por la caracterización de su novio que, en ese momento, podía jurar que era el verdadero Thor de DLH vestido de novia.
—¿Y si me pongo un traje y nos casamos de una vez? Al cabo que ya estás vestido para la ocasión.
—Muy gracioso, Álvaro —Rodri se dio la media vuelta para que Pascu lo ayudara a cerrar el vestido de novia—. ¿Qué tal mi barba rojiza?, ¿te gusta?
—Los pelirrojos no son mi tipo, pero puedo hacer una excepción —terminó de cerrar el vestido y Rodri se giró hacia él—. Alabados sean los tintes de fantasía —dijo mirando la barba y las cejas del contrario.
—Ni que lo digas —sonrió—, ¿Y la pintura?
—En la cama.
Rodri tomó el maquillaje y comenzó a pintarse la cara, combinando la pintura roja con un poco de pintura blanca para obtener un color más pálido, sin llegar al rosa, y así poder caracterizarse completamente como Thor, además de que también se pintaría los brazos. Mientras tanto, Pascu volvió a tomar la pintura azul y comenzó a teñir sus manos ahora que ya había ayudado a Rodri con su vestido blanco y, una vez terminó, tomó un poco de pintura negra para sombrear algunas partes de su rostro y así terminar con su caracterización.
Una vez que ambos terminaron con el maquillaje, se colocaron las pelucas que habían conseguido; Pascu se puso unas gafas de sol oscuras y Rodri se colocó un velo en la peluca roja para luego tomar el martillo que ambos habían hecho de cartón.
—Oh por Dios —exclamaron al mismo tiempo al verse en el espejo con los disfraces puestos.
—Esto es increíble.
—De verdad sacamos a Loki y a Thor del DLH —Pascu tomó su celular y abrió la cámara para tomar una foto desde el espejo—. Los fans se van a volver locos con esto.
—¿De verdad me van a ver vestido así? —Se observó de pies a cabeza por el espejo—. Soy una novia.
Pascu dejó salir una pequeña risa para luego fijar su vista en la expresión de angustia de su novio.
—¿Rodri?
—Recuérdame porqué acepté hacer esto.
🍁
—¿Ya te sientes mejor? —Preguntó Pascu al entrar a la habitación, sujetando un plato con un sándwich en él.
—Soy Thor de novia.
—Sí que lo eres —sonrió y le entregó el plato—, pero si aún no te sientes cómodo con salir así, quítate el disfraz, yo también lo haré e iremos a la cómic-con vestidos de forma normal.
—Olvídalo, tú quieres hacer esto y yo también quiero hacerlo a tu lado —le dio un mordisco a su sándwich—. Estoy bien, me contagiaré del espíritu de Thor en el camino.
—¿Estás seguro?
—Por supuesto que sí, ¿cuánto tiempo nos queda?
—Una hora.
—Pues vayamos ya —le dio otra mordida a su sándwich para observar a su novio de pies a cabeza—, Loki te sienta bien.
Pascu abrazó a Rodri, cuidando de que sus manos y sus rostros no se rozaran entre sí y tampoco rozaran tanto sus trajes para no mancharse con la pintura del otro. Rodri le dedicó una sonrisa antes de terminar de comer su aperitivo que le terminó por animar para salir a la calle vestido así.
—Rodri —llamó el actor antes de que el mencionado cruzara la puerta de la habitación—, feliz cumpleaños.
—Creí que me lo dirías hasta que vayamos por la pizza.
—Te lo diré todo el día.
—¿Y me lo dirás así de seco? —Preguntó, camuflando su sonrojo con el maquillaje rojizo de su piel.
Pascu lo miró confundido por unos segundos hasta que entendió a qué se refería.
—Lo diré de nuevo —sonrió al tiempo que se acomodaba las gafas de sol—, feliz cumpleaños, mi amor.

