Dos palabras | Capítulo 06. Disfraz.

—¡Bienvenido a casa, Sawney! —Exclamaron todos al mismo tiempo, soltando algunas serpentinas que habían comprado para ese momento.

—Bean, tu hermano por fin está aquí —comentó Moblit acercándole al gatito que cargaba.

—Al menos no pasó a mayores o de lo contrario Hange no podría ni hablar —mencionó Nanaba mientras observaba a los dos gatitos reencontrarse—. ¿Seguros que no quieren que los ayudemos a cuidarlos?

—Descuida, Moblit y yo nos encargaremos y ahora que sabemos los cuidados especiales que Sawney necesita, no tendremos más problemas.

—¿De verdad esos serán sus nombres? —Preguntó Levi— No me lo tomen a mal, pero los nombres que le pusieron a sus gatos están extraños.

—Ese es un debate pendiente que tengo con Hange —respondió Moblit para acariciar las orejitas de Bean—, tampoco me convence que se llamen así.

—¿De qué hablan? Los nombres están curiosos y les quedan perfectos —comentó Nifa mientras recogía la serpentina que habían lanzado—, además, Bean aceptó su nombre y Sawney también lo hará.

—El gato solo maulló —dijo Keiji—, no es una respuesta como tal, ninguno habla idioma felino.

—Eso es lo que le dije a Hange, pero asegura que Bean le respondió.

—Sí lo hizo y cuando Sawney esté mejor, hará lo mismo. Los nombres se quedan así y punto.

—Cejotas, ¿tú qué opinas? —Preguntó Levi cruzándose de brazos.

—Si el gato maulló, quiere decir que le gustó el nombre.

—¡En su cara! —Exclamaron las chicas.

—No sé para que te pregunté. Cómo sea, ¿irán a al fiesta de Halloween?

—¿Cuál fiesta? —Preguntaron Moblit y Hange al unísono.

—No se habrán enterado porque estaban enfocados en Sawney —respondió Nanaba—. En la universidad harán una fiesta de disfraces para el treinta y uno, pero ninguno de nosotros está seguro de ir.

—¿Por qué?

—La idea de trabajar en un disfraz no es tan grato —contestó Nifa—, menos ahora que estamos por presentar parciales, no vamos a tener tiempo que buscar un disfraz.

—La idea no es tan mala, ¿qué tal si lo hacemos más interesante? —Hange cruzó los brazos— Somos científicos, podemos resolver cualquier problema incluyendo estudiar para los exámenes y hacer un disfraz para Halloween, así que probemos nuestras capacidades.

—¿Con qué objetivo? —Preguntó Keiji.

—Limpieza de casa gratuita. Hagamos una competencia en parejas y veamos quiénes hacen los disfraces más originales bajo presión, la pareja que gane tendrá el privilegio de tener al resto de nosotros limpiando sus casas por toda una semana.

—Acepto —dijo Levi de inmediato— y me voy a asegurar de ganar para explotarlos al máximo con la limpieza de mi casa. Erwin, tú serás mi pareja.

—Ya lo presentía —respondió el mayor de todos con una sonrisa—, ¿los demás están de acuerdo en participar?

—Suena interesante, considerando el hecho de que todos tenemos nuestras casas hecha un caos —comentó Nanaba—, yo igual entro al juego y de mi cuenta corre que Mike también.

—Nosotros igual —dijeron Nifa y Keiji al mismo tiempo.

—Yo me encargo de decirle a Abel y a Petra para que igual participen —comentó Nifa con entusiasmo.

—Entonces es un hecho —Moblit miró a Hange quien le correspondió con una sonrisa—, la competencia de disfraces comienza ahora.

La última semana de octubre llegó y con ello los exámenes finales de la universidad. Todos estaban enfocados en estudiar y a la vez encontrar el disfraz perfecto de temática libre que les permitiera ganar a los demás, así que en sus ratos libres se dedicaron a trabajar en la construcción de sus trajes para tener todo listo en el gran día.

Por fortuna para Moblit y Hange, Sawney no tuvo ninguna complicación o recaída durante esa semana, así que pudieron estudiar y costurar sin problema, asegurándose de seguir con los cuidados especiales para Sawney sin descuidar a Bean.

Finalizados todos sus exámenes, en la tarde del treinta y uno de octubre los chicos se dedicaron a arreglarse y caracterizarse para la fiesta de esa noche, poniendo todo de sí para ganar el concurso que entre ellos habían armado.

Los primeros en llegar fueron Nifa y Keiji que fueron disfrazados de piratas zombies, después llegaron Petra y Abel cuyos disfraces fueron de vampiros estilo Conde Drácula; más adelante llegaron Mike y Nanaba disfrazados mujer y hombre lobo.

—Esto será más complicado de lo que creímos —mencionó Nifa al ver los disfraces tan elaborados que todos habían hecho.

—Te diría que se pone peor —Petra señaló hacia el frente—, pero ellos nos ganan por mucho.

La pareja que iba llegando era la de Moblit y Hange quienes dejaron sorprendidos, no solo a sus amigos, sino a todos los presentes en la fiesta, ya que sus disfraces eran los de la película “El cadáver de la novia” y estaban tan bien hechos que podrían jurar que habían sacado a los mismos personajes de la película. Decidieron disfrazarse de Elizabeth y Víctor ya que esa era una de sus películas favoritas y consideraban que representar el amor entre ambos mundos era algo de lo que se sentirían felices de hacer.

—Ya digan que somos esclavos de ellos y se acabó —comentó Keiji una vez la pareja llegó con ellos.

—Nos hubiese encantado que ustedes limpiaran nuestro departamento —comentó Moblit—, pero por desgracia nosotros no ganamos el concurso.

—¿De qué hablas? —Preguntó Nanaba— Sus disfraces son mejores que los nuestros.

—No —respondió Hange—, los disfraces de ellos son mejores que los nuestros.

Un pequeño silencio y expresiones de sorpresa se hicieron presentes en la fiesta por parte de toda la universidad y esto se debía a que vieron entrar a la última pareja que faltaba y que se robó la atención de todos. Erwin y Levi llegaron al lugar disfrazados de catrin y catrina, íconos mexicanos representativos de la muerte y la celebración que se le hace a los que ya no se encuentran en nuestro mundo; sus amigos quedaron tan impresionados por los detalles de sus trajes y el realismo de sus maquillajes, además de que les costaba creer que aquella catrina que portaba un vestido de color lila, fuese el mismo enano gruñón que tenían de amigo.

—Les dije que haría todo lo posible por ganar y tenerlos de esclavos —mencionó Levi para abrir el abanico de mano que había llevado—. Vestirme de mujer fue un buen sacrificio.

—Es que hasta es un honor para nosotros perder el concurso contra ustedes —comentó Abel sin poder creer lo que estaba viendo.

Ninguno puso objeción alguna al hecho de que Erwin y Levi habían ganado y si no lo hubiesen hecho, la victoria segura se la habrían dado a Moblit y a Hange quienes igual los habían dejado sorprendidos con sus disfraces. Una vez hicieron una reverencia ante los ganadores, se dispusieron a disfrutar de la fiesta entrando a la pista para bailar.

—Te queda bien el disfraz de Víctor —mencionó Hange mientras bailaba con su acompañante.

—En ese caso, tal vez deba decirte los votos.

—Lo haces, lo consideraré como una declaración de amor.

—Con más razón debo hacerlo —tomó la mano de Hange—, con esta mano, sostendré tus anhelos.

—Espera —dejó de bailar—, aquí no. Sonará tonto pero siempre imaginé que...

—¿Sería más romántico? —Preguntó con una sonrisa— Descuida, mis sentimientos hacia ti no los voy a decir de una forma tan simple.

—¿Tus sentimientos hacia mí? —Se ruborizó— ¿Acaso tú...?

Moblit le dio una vuelta a la mujer para acercarla a él. —Sigamos bailando, mi bella novia cadáver.

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