No había otra manera.
—¿Por qué lo hiciste?
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—No había otra manera.
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—¿Perdimos?
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—Estamos en el juego final.
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Abrió los ojos, pestañeó varias veces antes de reincorporarse. Se encontraba acostado sobre aquellas ruinas y fue cuestión de un par de minutos para que reconociera aquél lugar.
—Titán.
Con algo de dificultad Strange pudo ponerse de pie. Observó a su alrededor, se encontraba solo y los recuerdos de aquél evento acontecido poco a poco le regresaban a la mente.
—Funcionó —dijo casi en un susurro—. La batalla final está a punto de iniciar.
Sintió como una pequeña brisa comenzó a inundar aquella luna. Poco a poco los cuerpos de aquellas personas que combatieron a su lado comenzaron a materializarse alrededor suyo.
Mientras sus compañeros iban apareciendo, Strange trató de recordar cada detalle de aquella visión. De 14.000.605 futuros alternativos, solo en uno lograban vencer a Thanos y no debían cometer ningún error.
—¡Strange!
El mencionado volteó a ver. Un portal se estaba abriendo y el que lo estaba invocando no era otro más que Wong.
—Estás bien.
—Por supuesto que sí, nadie puede con el gran Wong —dijo para salir del portal y abrazar a Strange—. ¿Qué fue lo que pasó?
—Thanos eliminó a la mitad del universo y nosotros estábamos incluidos.
—¿Cómo es que volvimos?
—Los Vengadores. Stark y los demás debieron haber encontrado la forma de traernos de vuelta y ahora debemos ayudarlos a ganar esta batalla.
—Espera —lo sostuvo del brazo—, el ojo de Agamotto, ¿en dónde está?
—Thanos.
—Oh Strange, si Ancestral estuviera viva posiblemente nos mataría por dejar que destrozaran semejante reliquia.
—Técnicamente estuvimos muertos. —Se acercó hacia donde yacían los guardianes inconscientes—. Hey, Quill, despierta. ¡Quill!
—¡¿Qué?! —Exclamó levantándose por impulso—. ¿Strange?
—Bienvenido de vuelta.
—¿Qué... pasó? Creí que habíamos muerto.
—Sí y acabamos de revivir. Oye Wong, ¿puedes despertar a la chica de verde?
—¿Y él de dónde salió?
—De ahí —respondió Wong señalando el portal que aún se encontraba abierto—. Soy Wong, por cierto.
—Yo soy Star...
—¿Dónde está el niño? —Interrumpió Strange—. Debió haber regresado también.
—Está ahí —señaló Mantis a quién Wong había despertado.
—Muy bien, ¿alguien puede decirme cómo es posible que hayamos regresado? —Preguntó Quill acercándose al inconsciente Drax—. Lo último que recuerdo es que Thanos desapareció de aquí con todas las gemas porque tú le entregaste la piedrita de color verde que tanto habíamos protegido y luego todos nos comenzamos a desvanecer.
—Era necesario hacerlo o de lo contrario ninguno de nosotros hubiera vuelto. Wong, debemos abrir un portal hacia Wakanda.
—¿Por qué en Wakanda?
—Ahí se encuentran todos los guerreros que desaparecieron y nos ayudarán a vencer.
—¿De qué hablas? —Preguntó Quill.
—Ahora mismo nos iremos a la batalla final contra Thanos. Debemos ir y ayudar a Los Vengadores y todo aquél que se encuentre en Wakanda ayudará también.
—Bien, entonces abramos ese portal para ir.
—Espera Wong, también vamos a necesitar un portal a Nueva Asgard. Transporta a los guardianes a Wakanda y luego ve por los Asgardianos que quedaron con vida.
—¿Tú qué harás?
—Iré a buscar a alguien más.
Mantis despertó a Drax y así Wong pudo abrir un portal hacia Wakanda para ir junto a los guardianes.
—Niño, despierta. —Lo sacudió del hombro—. Peter, ¡Peter!
—¿Heh? —Pestañeó varias veces hasta recobrar el conocimiento—. ¡Señor Strange! Digo, Doctor Strange, ¿qué... qué pasó? Creí que...
—Sí, nos hicimos polvo pero ahora hemos vuelto y debemos irnos.
—¿A dónde? —Preguntó poniéndose de pie.
—A la base de Los Vengadores para luchar contra Thanos. Pero antes, debemos hacer una parada.
Strange abrió un portal que cruzó junto con Peter. Ese portal los llevó a una cabaña en medio de un gran bosque cuyos árboles estaban frondosos de hojas con una hermosa tonalidad en color verde que se podía ver reflejado en el lago.
—¿En dónde estamos?
—¡Morgan, es hora de comer! —Pepper quedó estática al ver a Strange y a Peter afuera de su casa—. ¿Qué...?
—Mami, ¿quiénes son ellos? —Preguntó Morgan ocultándose detrás de Pepper.
—¿Mami?
—Así que Stark tuvo una hija.
—¿Es hija del señor Stark?
—Morgan, entra a la casa. —Pepper colocó una de sus manos en su cintura mientras llevaba la otra sobre su frente—. ¿Qué está pasando? ¿Cómo es posible que ambos...? Oh por Dios, Tony, lo logró...
—Pepper, debes venir con nosotros.
—¿Por qué?
Strange permaneció en silencio. Tanto Peter como Pepper intuyeron que algo pasaba y tenía que ver con Tony.
—Tal vez debas usarlo —Happy se acercó a ellos abrazando a Morgan quien a su vez sostenía el casco de la armadura que Stark había hecho para su esposa.
—No nos queda mucho tiempo.
Pepper asintió a las palabras de Strange y tomó el casco que Morgan sostenía para ir al garage por el resto del traje.
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—Así que sabías que esto pasaría y no le dijiste nada.
—Creí que podía evitarlo pero no fue así.
—Por eso fuiste por su esposa, ¿cierto? —Strange asintió—. Eres una buena persona, permitiste que se despidieran a pesar de que ambos de alguna forma ya lo sabían, y de no ser por ti, no hubiéramos podido ganar esta batalla.
—En realidad no hice nada.
—Claro que sí. Viste todos los futuros alternativos y elegiste el camino correcto; esta era la única manera de ganar.
—Sacrificando a otros. —Suspiró—. ¿De verdad hice lo correcto, Wong?
—Ya es hora —mencionó Wanda acercándose a los dos hechiceros.
Los dos habían asistido al funeral de Tony y Strange no dejaba de cuestionarse si había tomado la elección correcta. Sí, habían salvado al universo de Thanos pero, ¿a qué costo? ¿De verdad valió aquél sacrificio?
<<Lo lamento mucho Stark, ojalá hubiese podido hacer algo más>>.
Pepper colocó en el lago un arreglo de flores que sostenía el reactor de Tony. Una leve brisa se sintió en todo el lugar y Strange esbozó una pequeña sonrisa entendiendo que aquél evento era algo inevitable, pues también había sido la última voluntad de Stark.
<<No había otra manera, ¿verdad?>>
—Fin.
